Españolas Buscando Trabajo
El empleo en las grandes empresas españolas (las que tienen un volumen de ventas anual superior a los seis millones de euros) cayó en junio un 7,5% respecto al mismo mes del 2008, y un 7,2% en lo que va de año, según datos de la Agencia Tributaria. Por sectores, las mayores caídas se registraron en la industria (sin tener en cuenta las ramas de energía y agua), con una bajada del 10,2%, la construcción (11,3%) y la prestación de servicios a empresas (10,1%).
Las empresas del grupo de energía y agua fueron las únicas que incrementaron su plantilla, con un repunte del 0,6%. Por su parte, las de comercio y hostelería, a pesar de registrar un desplome del 7,3% respecto al 2008, son las que acaparan el mayor número de empleados, cerca de un millón y medio.
Pese a la reducción de trabajadores, las grandes empresas españolas han aumentado la retribución media bruta de cada empleado en un 2,9% durante el último año, con una media mensual de 2.518 euros.
El sector en el que más repuntaron los salarios fue el de los servicios a empresas, con un incremento del 7,1%. La menor subida (0,9%) se produjo en los transportes y las comunicaciones. En cuanto al mayor sueldo medio, este correspondió a los trabajadores de las eléctricas, con 4.715 euros.
Cae la facturación
Pareja a la reducción de plantilla, las grandes empresas sufrieron también un desplome de su facturación durante el primer semestre. Según los datos de la Encuesta de ventas, empleo y salarios que elabora la Agencia Tributaria, las ventas de las grandes empresas disminuyeron un 11,7% en junio respecto al mismo mes del 2008. Y un 15,8% desde enero, lo que, en todo caso, supone un avance en relación a mayo, cuando la caída superaba el 16%. Parte de esta mejora tiene que ver con «el mal dato del año pasado provocado por la huelga de transportistas», según Hacienda.
En lo que respecta al capitulo de las exportaciones, estas se desplomaron un 12,8% en conjunto y un 16% a los países no comunitarios. En las importaciones, la bajada fue del 21,3%, con una disminución de las compras a la UE del 32% y del 18% a terceros.
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